El Autódromo Hermanos Rodríguez fue testigo de un emotivo viaje al pasado cuando el piloto japonés de Red Bull Racing Yuki Tsunoda realizó una exhibición a bordo del legendario Honda RA272, el monoplaza con el que la marca nipona consiguió su primera victoria en la Fórmula 1 hace exactamente 60 años, durante el Gran Premio de México de 1965.
Aquel triunfo marcó un antes y un después para uno de los equipos y motoristas más longevos y legendarios de la máxima categoría. Con Richie Ginther al volante, Honda conquistó el circuito capitalino luego de que el estadounidense que partió desde la tercera posición aprovechara un duelo entre Jim Clark y Dan Gurney para tomar la delantera y no soltarla hasta la bandera a cuadros. Fue el inicio de una historia dorada para el fabricante oriental, que desde entonces ha cosechado éxitos junto a equipos legendarios como Williams, McLaren y Red Bull Racing.
Durante la exhibición, Tsunoda tuvo la oportunidad de encender nuevamente el rugido del motor V12 del RA272, un auténtico símbolo del espíritu innovador de Honda y de su diseñador Yoshio Nakamura. Sin embargo, el momento nostálgico se vio interrumpido cuando el coche se detuvo en dos ocasiones lo que obligó al japonés a detenerse por última ocasión en la zona del estadio. Los marshalls tuvieron que intervenir para retirar el monoplaza, lo que impidió que completara la vuelta de exhibición.
El gesto de Honda al traer a México este monoplaza histórico simboliza no solo el homenaje a seis décadas de competencia, sino también el compromiso continuo de la marca con la excelencia y la velocidad en la máxima categoría del automovilismo, además de cerrar un ciclo junto a la escudería de la bebida energética ya que para la siguiente temporada con pasarán a motorizar al equipo británico Aston Martin para afrontar las nuevas regulaciones de la Fórmula 1.
Para Tsunoda, el evento llega en un momento crucial de su carrera. El piloto japonés enfrenta presión adicional, ya que su futuro dentro del programa de Red Bull aún no está asegurado y hay varios pilotos esperando una oportunidad en el equipo austríaco. Aun así, su participación en este homenaje le permitió conectar con la herencia deportiva que representa Honda, justo donde todo comenzó.
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